Renacer No Es Empezar de Cero, Es Empezar Desde la Experiencia

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Hoy quiero compartir algo que he aprendido en el viaje más importante de mi vida: el viaje hacia mí misma.

Durante mucho tiempo pensé que para volver a empezar debía borrar lo que había vivido. Me decía a mí misma que, si quería renacer, tenía que olvidar mis errores, mis caídas, mis lágrimas. Creía que debía reinventarme desde cero, como si lo anterior no hubiera existido.

Pero un día, algo cambió en mí. Descubrí que renacer no es empezar de cero. Es empezar desde la experiencia.

Cada cicatriz que llevo es testigo de que he sobrevivido. De que, a pesar de los días grises, aquí sigo. Y aquí estás tú también, leyendo esto, porque en algún lugar de tu corazón sabes que siempre existe la posibilidad de florecer otra vez.

Renacer no significa ser otra persona. Significa rescatar lo mejor de ti, abrazar tus sombras y dejar que la luz entre nuevamente. Significa perdonarte, agradecer cada lección y decidir que todavía tienes mucho por vivir.

Aprendí que incluso las etapas más oscuras me han dado regalos inesperados: fuerza, compasión, empatía, y un corazón más grande. Hoy puedo mirar atrás sin odio ni tristeza, sino con gratitud por la mujer en la que me he convertido.

Tal vez tú también estás en medio de una tormenta. Tal vez no sabes por dónde empezar. Yo quiero decirte que no tienes que hacerlo todo de golpe.

Empieza respirando profundo. Dándote permiso de sentir. Llorando si lo necesitas. Escribiendo tus emociones. Poniendo límites. Buscando cosas pequeñas que te devuelvan la fe en la vida.

Renacer es un proceso, no un instante. Es elegirte cada día, incluso cuando no tienes fuerzas. Es creer, aunque sea un poquito, que mañana puede ser mejor.

Hoy, mientras escribo estas palabras, siento una enorme gratitud. Estoy viva. Estoy aquí. Y he decidido compartir mi historia, mi luz, mis momentos buenos y malos, para recordarte que no estás sola (o solo).

Si mis palabras pueden ser un faro, aunque sea pequeño, entonces todo habrá valido la pena.

Gracias por leerme, por acompañarme en este espacio que es tanto mío como tuyo.

Tú también puedes volver a florecer.

Con cariño,
Jade Nayara – Orquídea Renacida

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