Entradas

Permanence: The Space Between History and Dream

Imagen
  There are moments when life seems to pause. As if someone pressed an invisible button and everything falls into silence. We close our eyes, and suddenly, the world stands still. Time, words, wounds… all dissolve, floating in a space where neither past nor future exists. We call that space dream. A brief intermission in the endless story we write day by day. Yet there’s something—or someone—that never fully sleeps. The Observer. That part of us that, even when the body rests and the mind drifts through misty landscapes, stays awake. Quiet. Watchful. Present. It’s the silent witness who records every sigh, every tear, every flicker of light. The one who knows that even in darkness, seeds are waiting to bloom. This observer, unchanging and serene, reminds us we never truly vanish. Even as we change. Even when the story halts. Even when we dream. We are more than the lines we write on the pages of our lives. We are the hand that holds the pen. The one who, even when...

“Permanecer: el espacio entre historia y sueño”

Imagen
    Hay instantes en que la vida parece suspenderse, como si alguien pulsara un botón invisible y todo quedara en silencio. Son esos momentos en que cerramos los ojos y el mundo se detiene. El tiempo, las palabras, las heridas… todo se disuelve, flotando en un espacio donde ni el pasado ni el futuro existen. Llamamos a eso sueño . Una pausa en la historia que escribimos día a día. Un breve parpadeo en el relato interminable de lo que somos. Pero hay algo —o alguien— que nunca duerme del todo. El observador. Esa parte nuestra que, aun cuando el cuerpo reposa y la mente se sumerge en paisajes de neblina, sigue despierta. Vigilante. Presente. Es el testigo silencioso que anota cada suspiro, cada lágrima, cada destello de luz. El que sabe que incluso en la oscuridad hay semillas esperando florecer. Ese observador, inalterable y sereno, es quien nos recuerda que no desaparecemos , aunque cambiemos. Aunque la historia se detenga. Aunque soñemos. Somos algo más que las líneas...

Entre Mundos

Imagen
🌌 Entre Mundos: Cuando Vives Más Adentro Que Afuera Foto de Colin Watts en Unsplash Hay días en que me muevo en el mundo como si todo fuera normal: pago cuentas, saludo gente, sonrío. Pero, por dentro, estoy en otro lugar. Vivo en un mundo interno que nadie ve. Un lugar donde habitan mis pensamientos más callados, mis preguntas sin respuesta, mis miedos, mis pequeños destellos de esperanza. A veces me pregunto: ¿Cuántas versiones de mí misma existen? 🌙 Vivir hacia adentro No es que no me importe la vida afuera. Claro que sí. Pero mi mente es un lugar tan grande, tan profundo , que a veces me pierdo en ella. Pienso en las cosas que nunca digo. En las palabras que se quedan en mi lengua. En todas las veces que elegí el silencio porque hablar dolía demasiado. 💫 El mundo invisible Hay un mundo invisible que me sostiene: Las canciones que escucho en bucle. Las conversaciones que invento y nunca suceden. Los recuerdos que vuelven, suaves como humo. Las historias que e...

Soy un caleidoscopio

Imagen
 🌿 Tú eres un caleidoscopio, Jade Nayara. “Cada fragmento es una estrella. Cada giro, un universo nuevo. Así es mi caleidoscopio interior: infinito y cambiante.” → Luz y sombra. → Suavidad y filo. → Belleza y tempestad. ✨ Fragmentos de mil colores A veces pienso que estoy hecha de miles de fragmentos. Colores que cambian de lugar cada vez que me muevo. Cristales diminutos que reflejan la luz en formas que ni yo misma entiendo. Partículas de sombra que bailan entre los destellos, como si quisieran contar secretos. 🌸 El arte de ser contradicción Hay días en que soy pura suavidad. → Como el roce de un pétalo en la piel. → Como una palabra susurrada en la madrugada. Y otros días, soy filo. → Como vidrio roto. → Como una verdad que corta. 🌿 Tempestades y cielos despejados Vivo con un universo latiendo en mi pecho: A veces soy sol. A veces, nubes cargadas de lluvia. Y, a veces, la calma después de la tormenta.  “No quiero elegir entre luz y sombr...

🌸 Where Wounds Bloom: The Art of Discovering Beauty in the Depths

Imagen
“Even the deepest wounds… hide seeds waiting to bloom.” There are days when everything hurts. Days when we feel like we’re made entirely of cracks, and life has marked us so deeply that there seems to be no space left for beauty. There are moments when pain burrows so far inside us that we believe we’ll never shine again. I’ve been there too. I’ve walked those dark corridors where every step echoed with the loss of all I once held dear. But I learned something that changed how I see the world: wounds are not the end. They are precisely the place where something new is trying to be born.   🌿 Cracks Are Doorways The cracks we hide in fear are often the very doorways through which light finds its way in. Even when they hurt. Even when they bleed. Even when they feel like scars that will never heal, each wound is also fertile ground. Within its grooves lie tiny seeds, waiting patiently for the right moment to bloom: A new strength you didn’t know you possesse...

🌸 Donde florecen las heridas: El arte de descubrir belleza en lo profundo

Imagen
“Incluso las heridas más profundas… esconden semillas listas para florecer.” Hay días en los que sentimos que todo lo que somos está hecho de grietas. Que la vida nos ha marcado tanto que ya no hay espacio para la belleza. Que el dolor ha dejado huellas tan hondas que parece imposible que sanen. Yo también lo he sentido. He caminado por esos pasillos oscuros donde cada paso parece eco de lo que he perdido. Pero con el tiempo, aprendí algo que me transformó: las heridas no son el final. Son, en realidad, el lugar donde algo nuevo está esperando crecer.   🌿 Las grietas son puertas Las grietas que tememos mostrar son a veces las puertas por donde se cuela la luz. Aunque duelan, aunque sangren, aunque parezcan definitivas, cada herida es también tierra fértil. Porque en sus surcos se esconden semillas diminutas de cosas que aún no podemos imaginar: Una nueva fuerza. Una mirada más compasiva. Una creatividad que despierta. Una belleza que no...

Cicatrices que florecen: el arte de sanar

Imagen
“La herida es el lugar por donde la luz entra en ti.” — Rumi Siempre pensé que sanar significaba dejar de sentir dolor. Que un día las cosas dejarían de doler y me levantaría ligera, como si nada hubiera pasado. No fue así. La verdad es que el dolor sigue apareciendo, de vez en cuando. A veces sin aviso. Una palabra, un recuerdo, un olor… y ahí están las viejas heridas. Pero he descubierto algo importante: sanar no es olvidar. Sanar es mirar las cicatrices sin miedo . Es dejar de pelear con ellas. Es aprender que lo que me pasó me transformó, me enseñó, y me dio herramientas para comprender a otros. Durante años me avergoncé de mis historias tristes. Me parecían debilidades. Hoy sé que ahí también hay fuerza. Porque todo lo que viví me hizo más sensible, más humana, más capaz de ver la belleza en lo sencillo. A veces escribo para no ahogarme. A veces pinto, o simplemente me siento en silencio y lloro lo que necesite salir. Eso también es arte. No arte para exponer en galerías, sin...